Antes de explicar las diferentes formas de pintar la madera a parte de barnizarla, hablaremos de su preparación antes de aplicar la pintura.
A la hora de pintar cualquier madera se tiene que tener en cuenta que, si la madera es nueva, tiene mucho poro y si es vieja, el poro está muy cerrado. Tanto de una forma como de otra, puede ser un problema a la hora de pintarla. Por tanto, muchas veces hemos de hacerle una preparación o imprimación.
La imprimación consiste en poner una primera capa sobre la superficie para facilitar la adherencia de la pintura que queramos usar. Se puede hacer por medio de métodos tradicionales o industriales.
Imprimación tradicional:
Consiste en la aplicación en caliente de una mezcla de cola animal, como la cola de conejo, y blanco de España. Era la preparación más usada antes de las colas industriales.
La cola de conejo se comercializa en placas, en granulados o en polvo. Se pone al fuego en el baño María para que se deshaga y se tira blanco de España. La mezcla será más o menos fuerte según la adherencia que deseemos.
Imprimación industrial:
Pueden utilizarse diferentes materiales que se comercializan ya separados.
- “Gesso”: Es una mezcla de yeso, carbonato cálcico y una emulsión plástica. Da un resultado con mucho cuerpo. Se disuelve con agua.
- Selladora acrílica: Es una mezcla de diferentes componentes acrílicos i vinílicos procedentes de la síntesis de materias plásticas. Se seca muy rápido y es soluble con agua
- Esmalte: Pintura a base de barnices oleosos sintéticos que permiten un acabado liso y brillante. Se disuelve con aguarrás.
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